Ayudan a evitar el estreñimiento. Combatir hemorroides. Luchar contra la diverticulosis. Bajar el colesterol. Combatir ciertos cánceres. Controlar el azúcar en la sangre de los diabéticos. Evitar la obesidad y el sobrepeso.
Cuando las olas rompen con estruendo sobre las rocas de la costa, ya han recorrido los depósitos de algas verde oscuro que se adhiere a los arrecifes. Aunque para muchos occidentales las algas no son precisamente un alimento habitual, estos vegetales marinos silvestres son una estupenda fuente de fibra que, además, tiene la capacidad de reducir los niveles de colesterol en la sangre e incluso evitar el cáncer.
Las cuatro variedades más habituales son tan diferentes entre sí, sobre todo por su color y textura, como lo puedan ser los nabos y espárragos.
El kelp, hoja verde o marrón, es la más común, se consume asada, frita, hervida, en conserva o marinada. Emparentada con un alga japonesa llamada kombu, el kelp aporta un refrescante sabor marino a sopas y guisos.
La variedad alaria es una alga americana similar a la que los japoneses llamada wakame. Tiene un sabor más silvestre, aunque sus partidarios dicen que mejora y realza el sabor de muchos cereales y también la sopa de miso.
La laver, a la que los japoneses denominan nori, tiene un sabor dulce, parecido al de la nuez. Se recomienda trocearla y saltearla, añadiéndola a vegetales y ensaladas, o también a las clásicas palomitas de maíz.
En cuanto a la dulce, tiene un sabor muy fuerte y una textura suave y elástica. Procede de Norteamérica, se recolecta y se pone a secar en una isla de la costa de Maine durante las mareas bajas de julio y agosto, pero también como un ingrediente más de las ensaladas o como un tentempié, directamente de la bolsa.
Otras algas también muy conocidas en Europa -sobre todo por sus nombres japoneses-, son la arame, la fuji, la compu... Todas ellas están especialmente indicadas para guisar; el azar-agar, para preparar gelatinas; y la espiguilla, que se vende en los herbolarios y tiendas de dietética en cápsulas, como complemento proteico. En España se pueden encontrar varios productos que la contienen.
SU PODER POTENCIAL
Ayudan a:
Evitar el estreñimiento.
Combatir hemorroides.
Luchar contra la diverticulosis.
Bajar el colesterol.
Combatir ciertos cánceres.
Controlar el azúcar en la sangre de los diabéticos.