martes, 26 de mayo de 2015
Laxantes I
Sea cual fuere el estreñimiento de que se trate, de origen nervioso o alimentario, siempre será inadecuado tomar laxantes. Pues solo elimina los síntomas de la enfermedad pero no la soluciona en absoluto.
El laxante es un método seguro para agravar el estreñimiento y convertirlo en crónico. Si la persona no pudiera tomar laxantes, se vería obligada a preocuparse por las causas de los trastornos de evacuación de sus intestinos. Pero como puede aliviarse diariamente con ellos cree erróneamente que está haciendo algo por sus intestinos y se justifica de esta manera para tomarlos con asiduidad. Realmente creen que hacen algo para su salud. A quien actúa así no se le suele pasar por la cabeza que de esta manera no podrá enmendar jamás los fallos que comete, fallos que son la causa del estreñimiento, pues es precisamente el laxante el que permite seguir cometiendo estos errores sin que, al parecer, se tengan que acabar pagando las consecuencias con todo ello.
La mayoría de las personas que toman laxantes no son conscientes que estas sustancias solo eliminan el síntoma de la enfermedad, mientras que la enfermedad que lo causa no se llega a tocar en absoluto. Si la persona deja de tomar laxantes notará que la enfermedad, es decir, el trastorno de evacuación, sigue ahí. Pero de ello no se deduce que esta situación se debe a una serie de errores alimentarios u otros comportamientos vitales, sino que cree, sin más, que no puede evacuar sin tomar laxantes. No obstante hay que reconocer que a menudo le dicen, incluso algunos médicos, que no se puede hacer nada contra el estreñimiento. Por ello los laxantes parecen ser la única solución valida.
Tomar laxantes altera el organismo
La desventaja de los laxantes no reside únicamente en el hecho de que el enfermo pueda sustraerse a la necesidad de un tratamiento adecuado de las causas: el laxante mismo tiene efectos negativos. Se sabe que a todos los pacientes que han tomado laxantes durante mucho tiempo se les ha alterado el nivel de potasio presente en su organismo. El potasio tiene una importancia esencial para la actividad celular y también para el músculo del corazón y musculatura del esqueleto; de este modo se explica la debilidad muscular y el agotamiento general que presentan muchas personas aquejadas de estreñimiento.
"Hemorroides" causados por laxantes
La alteración del potasio en el organismo no es más que una de las causas, aunque es que se ha analizado en mayor profundidad. Los efectos negativos de muchos laxantes no sólo s manifiestan de esta forma, sino también de otras. Unos deben sus propiedades a la aceleración del movimiento intestinal, otros a que evitan el paso de los alimentos a través de las paredes intestinales, con lo que aumenta el volumen de sustancias que albergan los intestinos. Otros no son más que sustancias que producen irritación intestinal: actúan sobre la mucosa y provocan un aumento del volumen sanguíneo en el recto.
Un ejemplo de esta clase de sustancia irritante es el aloe, un ingrediente de muchos laxantes que, de tomarse asiduamente, causa trastornos que el enfermo califica de hemorroides: tiene la sensación de que hay algo situado en el recto o en el ano que le molesta. Y todo lo que las personas sienten como molesto en esta zona del cuerpo lo llaman simplemente hemorroides, pues no conocen otra cosa. Y lo que ocurre en realidad es que al tomar laxantes durante muchos años se produce una irritación que causa eccemas, fisuras en la piel, hemorragias y una serie de sensaciones molestas.
Muchos laxantes activan los movimientos intestinales (peristaltismo) y alteran el ritmo natural causando al mimo tiempo dolores en los intestino que, aunque no lo sean, se califica a menudo de flatulencias o, si se localizan en la parte superior del vientre, de dolor de estómago.