Las fibras no son sustancias de carga, sino sustancias que tienen una serie de efectos. Por ello no se las puede llamar sustancias de carga.
En la historia de la dietetica el concepto de carga apareció casi al principio, al descubrirse que todo alimento sólo contenía tres sustancias necesarias: proteínas, grasas e hidratos de carbono o carbohidratos. En un principio, cuando aún no se habían descubierto las vitaminas, se supuso que aquello que contenían los alimentos que no pertenecía a estas tres categorías carecía de valor nutritivo y resultaba innecesario. Según la concepción de entonces, parecía justificado tachar de "carga innecesaria" todo lo que no era una sustancia nutritiva.
Pronto se observó que el organismo animal y humano también precisaba de sustancias minerales. Como eran imprescindibles, no se las consideró carga y lo mismo pasó con las vitaminas cuando se descubrió su existencia.
Sustancias vitales
A lo largo de la historia de la dietética se fue descubriendo cada vez más sustancias que no pertenecían a las tres sustancias básicas, pero que resultaban ser sustancias biológicamente activas, importantes e incluso imprescindibles para conservar la salud del ser humano. Hoy en día estas sustancias se engloban bajo el concepto de sustancias vitales, entre las que actualmente se cuentan, en primer lugar, las vitaminas hidrosolubles -y, en especial, las vitaminas del complejo B-, las vitaminas liposolubles, las sustancias minerales, los oligoelementos, las enzimas (fermentos), los ácidos grasos instaurado y las sustancias aromáticas.
Las sustancias de carga previenen enfermedades
Las fibras son un componente importante de las sustancias vitales
Las fibras no son sustancias de carga, sino sustancias que, sin lugar a dudas, tienen una serie de efectos demostrados. Por ello no se las puede llamar sustancias de carga.
El concepto de fibra es uno más en la larga lista de sustancias vitales, por lo que resultaría lógico incluir las fibras en este apartado como el nuevo complejo de sustancias vitales que son. Pero en ningún caso pueden ser ni llamarlas sustancias de carga.
El concepto de sustancias de carga no es justificable científicamente, induce a error, es poco claro e incluso equivocado.
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